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La luna en la agricultura

A lo largo de la historia, los agricultores hemos dirigido nuestra mirada hacia el cielo, observando las nubes, viento, sol, lluvia, etc, para tomar decisiones, pero sobre la influencia de la luna, siempre ha existido mucha controversia al respecto. Unos manejan los cultivos pensando en su ciclo y otros directamente opinan que son supersticiones, desde mi humilde punto de vista, me gustaría dejar algunos datos para los curiosos y los románticos.

La experiencia nos muestra, que los cultivos en estado de maduración con viraje de color como puede ser pimiento, tomate, etc o durante el aumento de las inflorescencias en brócoli y coliflor, tienden a acelerar su proceso cuando la luna está en creciente, esto parece indicarque, al igual que ocurre con las mareas, la luna también podría tener influencia en el desarrollo de los cultivos, podríamos decir que la luminosidad que la luna emite, tiene su influencia.

También podemos hablar de los trasplantes de algunos cultivos, podíamos poner un ejemplo muy clarificador, si hacemos un trasplante de un cultivo en menguante y unos días después(10/12 días) hacemos otro en creciente, si observamos su evolución se puede dar la paradoja que la evolución del segundo será mejor en su estado vegetal y también en su sanidad, pero lo más sorprendente es que su recolección será en la misma fecha que el plantado antes, lo que nos lleva a pensar que la luminosidad de la luna en el suelo fue beneficiosa para el cultivo.

Quien nos iba a decir que la agricultura que hoy tiene un mayor crecimiento y proyección de futuro como es la producción biodinámica, uno de sus principales pilares en los que se sustenta, es en la rotación de los astros y los ciclos lunares.

Muchos estudios consideran la luminosidad lunar parte importante de la vida y del desarrollo de las plantas. Diferente de la luz solar que recibimos, la luz lunar ejerce directamente una fuerte influencia sobre la germinación de las semillas. Parece que es el exceso de presión que ejercen los fotones solares sobre los vegetales los que no permite los cambios nutritivos que las plantas necesitan para su crecimiento normal, quedando, por tanto, la misión de estímulos a la luminosidad lunar, para que las semillas germinen de una forma más homogénea y fuerte. Tengo que aclarar algunos detalles para tener en cuenta, cuando hablamos de la influencia me refiero, que tanto en menguante como en creciente se producen efectos sobre los cultivos, podríamos decir que los efectos serían los siguientes en cada estado;

  • Menguante(mareas bajas), podar de plantas vigorosas para frenar la brotación, tala de árboles para madera de uso en la construcción, para recoger planta para hacer injertos (cítricos, uva, frutales, etc.) también para reducir la presencia de juncia (Cyperus rotundus) una mala hierba muy presente hoy en día en muchos campos. Recolección de uva para vino.
  • Creciente(mareas altas), trasplante de todo tipo, hortalizas, frutales, cítricos,poda en plantas de poca vigorosidad, siembra de cereales, etc.

También es importante aclarar, que cuando más se notan los efectos en los vegetales tanto en menguante como en creciente, es a partir de un 25/30% que en días seria a partir de la tercera noche.

Sin perder de vista nuestras prácticas habituales donde tenemos los conocimientos del suelo, clima, agua de nuestro territorio donde tenemos comprobadas que nos funciona, siempre podemos incluir alguna de estas observaciones en nuestro sistema de cultivo.

Fuente: La luna en la agricultura – Arvensis Agro

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