Propiedades y aplicación de fertilizantes

Los fertilizantes cumplen en la actualidad un rol primordial en la producción y cosecha de alimentos. Estos preparan y mejoran el crecimiento de las plantas a través de la preparación del suelo, reteniendo más humedad, produciendo microorganismos buenos y haciendo del proceso de producción mucho más fácil.

Existen diferentes tipos de fertilizantes, cada uno con propiedades y aplicaciones diferentes. Lee la información completa para que conozcas las propiedades y aplicación de fertilizantes.

Tipos de fertilizantes y sus propiedades

Existen muchos tipos de fertilizantes que podemos clasificar según su composición y según su origen.

Fertilizantes según su composición

1. Fertilizantes nitrogenados: La presencia del nitrógeno en plantas contribuye al crecimiento del vegetal. Este es un componente que se encuentra entre sus elementos naturales, como en la proteína, aminoácidos, la clorofila y los ácidos nucleicos. Al aplicar fertilizantes con nitrógeno contribuimos a un mejor desarrollo y crecimiento de la planta. Entre los fertilizantes nitrogenados podemos encontrar, sulfato amónico, nitrato amónico y urea.
2. Fertilizantes fosforados: Al igual que el nitrógeno, es un elemento que se encuentra en la composición de las plantas; al agregar fertilizantes fosforados contribuimos a reforzar este elemento natural, encontrado en sus raíces y frutas. Ejemplo de estos fertilizantes son, el de superfosfato simple y superfosfato triple.
3. Fertilizantes potásicos: Este fertilizante se extrae de residuos animales, vegetales y humanos; trabaja directamente la tierra haciéndola más rica en potasio, lo que contribuye a una mejor resistencia de la planta contra sequías, temperaturas extremas, plagas y enfermedades. Entre estos fertilizantes encontramos, el cloruro de potasio, el nitrato de potasio y el sulfato de potasio.

Fertilizantes según su origen

1. Orgánicos: Son los más ampliamente usados por su origen natural y su bajo impacto en el medio ambiente; los nutrientes que aportan van tanto al suelo como a las plantas. Se pueden realizar de forma casera usando elementos como, estiércol, cascaras de huevo o plátano, granos de café, humos y más. Cuando el suelo comienza a perder sus propiedades, realizar un compost de fertilizante orgánico puede ayudar a mejorar su calidad.
2. Inorgánicos: Los fertilizantes inorgánicos son aquellos que funcionan como abono al suelo, suele ser obtenido de minerales contenidos en las rocas, como el magnesio, calcio, azufre y sílice. Su uso es para aumentar los nutrientes del suelo.
3. Químicos: Son fertilizantes mucho más complejos que contienen una combinación de nutrientes que sirve para mejorar la calidad del suelo y de las plantas; comercialmente existen de muchos tipos y aunque pueden ser un poco costosos, suele ser una excelente opción para mejorar de manera más directa plantas y cultivos. Estos suelen ser biodegradables y/o solubles en agua; sin embargo, el uso excesivo de este tipo de fertilizantes puede alterar el suelo teniendo un impacto negativo en el ambiente.

Aplicación de fertilizantes

La aplicación del fertilizante va a depender de la composición del mismo, su compatibilidad y de algunos elementos externos, como el clima y las temperaturas. Lo primero, es hacer un análisis del suelo para entender que es lo que requiere y que es lo que hay. Entre lo que debemos analizar tendremos, el PH, la materia orgánica, el nitrógeno, el fósforo, la salinidad, la textura y más. También, debemos tener en cuenta las formas de aplicación de fertilizantes; ya que existen varias formas de hacerlo y todo dependerá de la necesidad del suelo.

Radiodifusión o Voleo: Esta forma de aplicación de fertilizantes busca una distribución pareja o uniforme por toda la superficie. Se recomienda en cultivos densos, generalmente después de la siembra. Se realiza esparciendo con la mano en las capas de arado, buscando que los nutrientes sean absorbidos rápidamente.

Fertilización Foliar: Se aplica directamente en la planta, generalmente de manera soluble por toda la superficie. Este tipo de aplicación de fertilizantes funciona corrigiendo la deficiencia de nutrientes de la planta y el suelo; abasteciéndola de nutrientes y evitando los excesos.

Fertirrigación: Se realiza aplicando el fertilizante directamente en el agua de riego, logrando una aplicación óptima, más directa y con un bajo impacto ambiental. Este proceso se puede adaptar según el tipo de cultivo, concentrándose en la zona adecuada.

Aplicación al Suelo o Radicular: La aplicación de fertilizantes es directa en el suelo, lo ideal es que se realice antes del proceso de siembra para que así las plantas puedan hacer uso de los nutrientes, a medida que van creciendo. Puede ser una aplicación a voleo, o localizada. En línea general, sirve para proporcionar a las plantas nutrientes de los que alimentarse durante todo el proceso de desarrollo de la cosecha.

Espero que el uso de esta información te sea de ayuda a la hora de realizar una aplicación de fertilizantes exitosa, donde puedas contribuir a que tus cultivos crezcan y se desarrollen en un suelo con mejores condiciones, lleno de los nutrientes necesarios para una gran producción. Si deseas comprar fertilizantes ecológicos, no dudes en consultar este artículo sobre el tema.

Fertiecoagro, tu mejor opción para la compra de fertilizantes